Federico la levanto en vilo y la llevo a un camastro que se encontraba cerca de ellos.
-¡Dios! Florencia me encantaría hacerte el amor en mi cama pero no aguanto- para reafirmar sus palabras agarro la mano de Florencia y la bajo a su miembro que ya estaba más que listo para adentrarse en ella.
-no importa, hazme el amor aquí, yo tampoco puedo esperar- Florencia le seguía acariciando el pene sobre la tela del pantalón mientras el la besaba y lentamente le bajaba los tirantes del vestido, acaricio dulcemente los senos que estaban coronados por unos pezones duros pidiendo a gritos que los tocaran, y eso hizo Federico acaricio primero uno, después otro, dándoles besos, lamiéndolos, y después succionándolos lentamente afrentando el ritmo hasta tenerlo dentro de su boca, después volviéndolo a soltar para repetir el proceso, una y otra vez torturándola en ese estado de placer, deslizando su vestido y poniéndolo a un lado en la arena Florencia se quedó en bragas –no pienso ser la única desnuda- Federico se río y empezó a desabrocharse la camisa, cuando llego a los pantalones, Florencia le quitó las manos –yo quiero hacerlo- Federico la beso en la frente y dejo que Flor le bajara el cierre, pero si le hubiera dicho como le iba a bajar el cierre el nunca se lo habría permitido, Florencia sin dejar de ver a Federico a los ojos puso la lengüeta del cierre en sus dientes para lentamente bajarlo, después con los dedos quitó el botón acariciando el miembro duro de Fede, introdujo las manos dentro para bajarlos y dejarlos a un lado, el turno del bóxer fue los más erótico que le habían hecho a Federico. Flor fue dejando besos en todo el bóxer mientras sus manos hacían maravillas con el miembro para después introducirlas dentro del elástico para bajarlos y liberar el miembro el cual ya estaba empezando a soltar sus gotas aperladas. Flor agarró una y la esparció entre el dedo índice y pulgar mientras uno se lo llevaba a la boca el otro daba círculos para lubricar la punta, Federico la agarro y la volvió a tumbar en el camastro –ya tendremos tiempo de eso cariño- se poso entre las piernas de Florencia, le quitó las bragas y la embistió de un solo golpe, Flor gimió por la sensación de tener a Federico dentro de ella <<él la quería>> ella se repetía una y otra vez mientras Federico la montaba lento y después fuerte como si sus cuerpos se quisieran fundir en uno solo.
–mi pequeña, si, si así cariño, tómalo todo Florencia, trágame todo-
-Fede, más rápido, por favor más rápido-
-no mi pequeña, disfrútalo-
Florencia cruzó las piernas sobre la cadera de Federico –entonces más duro- y lo empujo hacia ella.
Federico obedeció con un gruñido, le quería dejar a Florencia su marca, ella era de él y de nadie más.
-¡oh dios Federico! Más rápido, estoy por venirme-
-yo también cariño, ¡dios! eres tan dulce- con una embestida más Florencia gritó por el éxtasis del orgasmo tan potente que sintió, seguido del gruñido del placer de Federico mientras se derramaba dentro de ella.
-¡Dios! Florencia me encantaría hacerte el amor en mi cama pero no aguanto- para reafirmar sus palabras agarro la mano de Florencia y la bajo a su miembro que ya estaba más que listo para adentrarse en ella.
-no importa, hazme el amor aquí, yo tampoco puedo esperar- Florencia le seguía acariciando el pene sobre la tela del pantalón mientras el la besaba y lentamente le bajaba los tirantes del vestido, acaricio dulcemente los senos que estaban coronados por unos pezones duros pidiendo a gritos que los tocaran, y eso hizo Federico acaricio primero uno, después otro, dándoles besos, lamiéndolos, y después succionándolos lentamente afrentando el ritmo hasta tenerlo dentro de su boca, después volviéndolo a soltar para repetir el proceso, una y otra vez torturándola en ese estado de placer, deslizando su vestido y poniéndolo a un lado en la arena Florencia se quedó en bragas –no pienso ser la única desnuda- Federico se río y empezó a desabrocharse la camisa, cuando llego a los pantalones, Florencia le quitó las manos –yo quiero hacerlo- Federico la beso en la frente y dejo que Flor le bajara el cierre, pero si le hubiera dicho como le iba a bajar el cierre el nunca se lo habría permitido, Florencia sin dejar de ver a Federico a los ojos puso la lengüeta del cierre en sus dientes para lentamente bajarlo, después con los dedos quitó el botón acariciando el miembro duro de Fede, introdujo las manos dentro para bajarlos y dejarlos a un lado, el turno del bóxer fue los más erótico que le habían hecho a Federico. Flor fue dejando besos en todo el bóxer mientras sus manos hacían maravillas con el miembro para después introducirlas dentro del elástico para bajarlos y liberar el miembro el cual ya estaba empezando a soltar sus gotas aperladas. Flor agarró una y la esparció entre el dedo índice y pulgar mientras uno se lo llevaba a la boca el otro daba círculos para lubricar la punta, Federico la agarro y la volvió a tumbar en el camastro –ya tendremos tiempo de eso cariño- se poso entre las piernas de Florencia, le quitó las bragas y la embistió de un solo golpe, Flor gimió por la sensación de tener a Federico dentro de ella <<él la quería>> ella se repetía una y otra vez mientras Federico la montaba lento y después fuerte como si sus cuerpos se quisieran fundir en uno solo.
–mi pequeña, si, si así cariño, tómalo todo Florencia, trágame todo-
-Fede, más rápido, por favor más rápido-
-no mi pequeña, disfrútalo-
Florencia cruzó las piernas sobre la cadera de Federico –entonces más duro- y lo empujo hacia ella.
Federico obedeció con un gruñido, le quería dejar a Florencia su marca, ella era de él y de nadie más.
-¡oh dios Federico! Más rápido, estoy por venirme-
-yo también cariño, ¡dios! eres tan dulce- con una embestida más Florencia gritó por el éxtasis del orgasmo tan potente que sintió, seguido del gruñido del placer de Federico mientras se derramaba dentro de ella.
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