Florencia no sabía que iba hacer un niño no estaba en sus planes, pero no se iba echar para atrás, ella había tenido sexo, no ella no, ella había hecho el amor con Federico y estuvo muy consiente de eso, ahora se la tenía que bancar con las consecuencias de sus actos. Un bebé ¡Sí! un bebé al cual le podrá dar todo su amor, y Federico nunca se enteraría de la existencia de esa criatura, él no era un hombre a cual podía amarrar de esa forma, y lo mejor era mejor no decirle nada; como si sus pensamientos cobrarán vida propia, Florencia se quedó petrificada al vislumbrar a una silueta tan conocida para ella.
Federico estaba recargado en su coche pensando de que forma se podría disculpar con Florencia, el tener un hijo le había asustado, pero ahora la imagen de tener a una niña con la cara de Florencia y sus rizos rondaban sus sueños, Flor era la mujer de su vida, con la cual quería compartir sus sueños, sus miedos, sus problemas para toda la vida, encontrarla cada noche en su casa, quedarse acurrucados en la sala después de cenar y después ir a su dormitorio para hacerle el amor. El carro de Florencia se estaciono a un lado de él.
-Florencia, necesitamos hablar- camino directo a ella, al momento Florencia se alejo de él, mirándolo de una forma tan fría, pero aún así había rastro de dolor en sus ojos.
-no tenemos nada de que hablar-
-Flor, lo siento-
-no me llame Flor, mi nombre es Florencia Santillán, pero para usted es señorita Santillán-
-no seas tan dura conmigo, por favor-
-¿tan dura?, y como crees que me debería comportar, quieres que te ponga alfombra roja y te reciba con pétalos de rosas después de que me dejaste sola en esa playa-
-te he dicho que lo siento-
-esta bien, disculpa aceptada, ahora si me perdonas tengo trabajo- se alejo inmediatamente, pero él fue mas rápido que ella y la agarro de la muñeca
-no solo eso tengo que decirte, quiero decirte que te amo Florencia Santillán, te amo realmente, quiero que estés junto a mí el resto de mis días, quiero tener hijos contigo, sé que fui un cobarde al dejarte en la playa, pero es que nunca pensé en tener familia, quería tener primero una economía mejor, pero este tiempo que he estado sin ti no he podido trabajar, vivir, te amo demasiado Florencia, por favor cásate conmigo.
Las lágrimas de Florencia inundaban su rostro, pero aún dudaba de su palabra, no quería creerle pero lo amaba tanto.
-se que tienes tus dudas pequeña, pero si me aceptas, hoy mismo nos casaremos, y después organizaremos nuestra boda religiosa, para que tu padre pueda venir.
-mi padre nunca aceptara nuestra relación-
-jajajaja hace media hora que le pedí tu mano a tú padre, cariño, el esta más feliz que nosotros-
-pero las empresas…-
-llegamos a un acuerdo Graf* y D&G se fusionaran-
-pero…-
-amor nada de peros, solo dime que sí aceptas que te haga la mujer más feliz de este mundo, y después hacer feliz a nuestros hijos juntos-
-bueno, no creo que tardemos en hacer feliz a nuestro primogénito… Fede, estoy embarazada-
Federico abrazó a Florencia y fundió sus labios en un largo beso, el cual sello el amor que sentían uno por el otro.
-sabes que ya lo sabía-
-¿Cómo?-
-uno de mis pensamientos era dejarte embarazada para así nunca perderte-
-pero que modesto eres esposo mío-
-jajaja yo siempre, te amo-
-yo también te amo-
FIN
Federico estaba recargado en su coche pensando de que forma se podría disculpar con Florencia, el tener un hijo le había asustado, pero ahora la imagen de tener a una niña con la cara de Florencia y sus rizos rondaban sus sueños, Flor era la mujer de su vida, con la cual quería compartir sus sueños, sus miedos, sus problemas para toda la vida, encontrarla cada noche en su casa, quedarse acurrucados en la sala después de cenar y después ir a su dormitorio para hacerle el amor. El carro de Florencia se estaciono a un lado de él.
-Florencia, necesitamos hablar- camino directo a ella, al momento Florencia se alejo de él, mirándolo de una forma tan fría, pero aún así había rastro de dolor en sus ojos.
-no tenemos nada de que hablar-
-Flor, lo siento-
-no me llame Flor, mi nombre es Florencia Santillán, pero para usted es señorita Santillán-
-no seas tan dura conmigo, por favor-
-¿tan dura?, y como crees que me debería comportar, quieres que te ponga alfombra roja y te reciba con pétalos de rosas después de que me dejaste sola en esa playa-
-te he dicho que lo siento-
-esta bien, disculpa aceptada, ahora si me perdonas tengo trabajo- se alejo inmediatamente, pero él fue mas rápido que ella y la agarro de la muñeca
-no solo eso tengo que decirte, quiero decirte que te amo Florencia Santillán, te amo realmente, quiero que estés junto a mí el resto de mis días, quiero tener hijos contigo, sé que fui un cobarde al dejarte en la playa, pero es que nunca pensé en tener familia, quería tener primero una economía mejor, pero este tiempo que he estado sin ti no he podido trabajar, vivir, te amo demasiado Florencia, por favor cásate conmigo.
Las lágrimas de Florencia inundaban su rostro, pero aún dudaba de su palabra, no quería creerle pero lo amaba tanto.
-se que tienes tus dudas pequeña, pero si me aceptas, hoy mismo nos casaremos, y después organizaremos nuestra boda religiosa, para que tu padre pueda venir.
-mi padre nunca aceptara nuestra relación-
-jajajaja hace media hora que le pedí tu mano a tú padre, cariño, el esta más feliz que nosotros-
-pero las empresas…-
-llegamos a un acuerdo Graf* y D&G se fusionaran-
-pero…-
-amor nada de peros, solo dime que sí aceptas que te haga la mujer más feliz de este mundo, y después hacer feliz a nuestros hijos juntos-
-bueno, no creo que tardemos en hacer feliz a nuestro primogénito… Fede, estoy embarazada-
Federico abrazó a Florencia y fundió sus labios en un largo beso, el cual sello el amor que sentían uno por el otro.
-sabes que ya lo sabía-
-¿Cómo?-
-uno de mis pensamientos era dejarte embarazada para así nunca perderte-
-pero que modesto eres esposo mío-
-jajaja yo siempre, te amo-
-yo también te amo-
FIN
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